El bienestar y la salud, ha sido una de las macrotendencias durante los últimos 4 años que en vez de disminuir o quedarse en el olvido ha tomado cada vez más fuerza y ha llegado a mercado antes impensados.
Según Global Wellness Institute, la economía mundial del bienestar está valorada actualmente en $4.5 billones. Esto significa que la industria creció un 6,4 por ciento anual entre 2015 y 2017, casi el doble de rápido que el crecimiento económico mundial.
Por todo esto, no es de extrañarse que las marcas quieran verse más afines con la salud y el bienestar, además de destacarse entre sus competidores comunicando su enfoque a través de los empaques de sus productos.
A raíz de todo esto, surge la estrategia del Wellness Pack, un instrumento que posiciona las marcas dentro de un segmento bastante apetecido y difícil de participar.
Este proceso busca comunicar bienestar, balance, e incluso establecer una promesa de salud, por medio de los atributos reales del producto su proceso productivo no solo con el producto que se entrega.
Pretende establecer que la marca, producto y empaque son completamente transparentes frente al usuario, que están poco intervenidos y que pueden llegar a beneficiar al consumidor final.
Esta tendencia hace referencia a lo natural, a las cosas que no son tratadas ni intervenidas sino que se toman y disfrutan tal y como son. Inclusive puede llegar a verse vintage y simplista, al hacer referencia a lo básico y a los inicios de un producto o categoría. Sin embargo busca hacer énfasis en los beneficios que recibirá el consumidor comprando el producto.
Te dejamos algunos ejemplos que nos encantan y que en su momento marcaron un punto de partida para la estrategia del Wellness Pack.
Comentarios